La Unión Cristianodemócrata (CDU) de la canciller alemana, Angela Merkel, resultó ayer domingo la fuerza más votada en las elecciones regionales de Sajonia-Anhalt, en el este del país.
La CDU, con el hasta ahora ministro de Economía de ese Land, Rainer Hasselhof, como candidato, alcanzó entre 32.6% y 33.1% de los votos, tres puntos menos que hace cinco años, según las primeras encuestas a pie de urna.
Los socialdemócratas del SPD, con los que gobierna ese Estado federado desde 2006, obtuvieron entre 21.3% y 21.5% de los apoyos, resultado similar al de 2006, y se posicionaron así como tercera fuerza, detrás de La Izquierda (Die Linke).
Ese partido formado por postcomunistas y socialdemócratas desencantados se hizo con 23.5%, según sondeos realizados por el canal de televisión público alemán ARD al cierre de los colegios electorales. Así, aunque aún está abierto, todo parece indicar que la CDU del jefe de gobierno saliente Wolfgang Böhmer podrá renovar la “Gran Coalición” con el SPD, y ninguna alianza de izquierdas le arrebatará el poder en ese estado, uno de los más conservadores.
En unas elecciones legislativas con una alta participación, comparada con el mínimo histórico de 2006, los Verdes, tradicionalmente débiles en Sajonia-Anhalt, duplicaron su resultado hasta sumar casi 7% de los votos y regresaron así al Parlamento regional de Magdeburgo, en el que estuvieron ausentes durante 13 años.
El aumento de apoyos a ese partido antinuclear es consecuencia del intenso debate atómico surgido en Alemania a raíz del desastre en la central japonesa de Fukushima y del criticado giro en política nuclear adoptado esta semana por la canciller. Sin embargo, ese Land de la extinta República Democrática Alemana no cuenta con plantas atómicas y sus ciudadanos viven más preocupados por el galopante desempleo, la falta de perspectivas económicas, el fuerte endeudamiento, la despoblación y el envejecimiento de su población, que por la energía atómica. Por ello los expertos no preveían una seria derrota de la CDU.
El Partido Liberal (FDP), socio menor de la coalición de Merkel en Berlín, se estancó entre 3.7% y 3.9%, por lo que no podrá entrar al Landtag.
Tampoco lo hará el partido neonazi NPD, que se quedará en torno a 4.6% y no llegará así al 5% necesario.

