La Agencia Central de Inteligencia de Estados Unidos (CIA, por sus siglas en inglés) ocultó durante años al Congreso de ese país los detalles de su programa de interrogatorios, según los resultados de la investigación de un comité del Senado que publicó ayer el diario The Washington Post basado en fuentes gubernamentales.
Según el Comité de Inteligencia, la CIA escondió entre otros detalles la brutalidad de sus métodos de interrogatorio y por el contrario magnificó a propósito la importancia de posibles atacantes y conspiraciones.
La información se basa en declaraciones de funcionarios que han tenido acceso al informe, hasta ahora secreto y de 6 mil 300 páginas y que aborda entre otros asuntos la red de prisiones secretas que tenía la CIA en todo el mundo.
El texto señala que la CIA llevaba a cabo prácticas consideradas por muchos como torturas y que no informó de forma adecuada de ello a los legisladores.
El presidente estadounidense, Barack Obama, acabó con estos programas de la agencia de inteligencia cuando llegó al poder en 2009.
Además, destaca que, a diferencia de lo que aseguraba la CIA, ese tipo de técnicas generó muy poca información crucial sobre la red Al Qaeda, como por ejemplo pistas para hallar a su líder Osama bin Laden.
“La CIA describía (su programa) reiteradamente, tanto al Departamento de Justicia como al Congreso, como una fuente de información de inteligencia única y de otro modo imposible de obtener que ayudó a desmantelar conspiraciones terroristas y salvó miles de vidas”, cita el periódico a una fuente. “¿Era eso cierto? La respuesta es: no”.
El informe tardó dos años en estar terminado y será presentado a Obama para su desclasificación mañana, jueves, asegura el diario.
