El narcotraficante Arturo Beltrán Leyva, uno de los capos más buscados y sanguinarios de México, murió el miércoles en un enfrentamiento con efectivos de la Armada, en un hecho que Estados Unidos calificó ayer de “fuerte golpe” para los carteles.
Beltrán Leyva, alias El Barbas o El Jefe de Jefes, se enfrentó junto con sus sicarios durante varias horas, a tiros y con granadas, con los militares en un complejo de departamentos de lujo de Cuernavaca, unos 70 kilómetros al sur de Ciudad de México.
En total murieron siete presuntos narcotraficantes, uno de los cuales se suicidó, y un elemento de la Marina. Hubo tres detenidos, dos de ellos mujeres, y dos marinos más lesionados, uno de gravedad. Leyva era uno de los criminales más buscados.

