El Gobierno de Camboya planea reducir el número de huérfanos en 30% en los próximos dos años como parte de una campaña conjunta con varias oenegés, dijeron ayer medios locales.
Casi cuatro de cada cinco niños que residen en hospicios tienen al menos un progenitor vivo o familiares cercanos, según los datos oficiales de 2011.
No obstante, el número de orfanatos, públicos y privados, aumentó en un 75% de 2005 a 2010, según un informe de Unicef. “Los centros deberían recibir solo a verdaderos huérfanos que no tienen otra opción, no a niños que viven con sus familias o padres”, declaró el ministro de Asuntos Sociales de Camboya, Vong Soth, al diario Phnom Penh Post.
La campaña “Mantener a las familias unidas”, que comenzará en Phnom Penh y Siem Reap, tiene como objetivo concienciar a los padres mediante carteles y anuncios de radio para que no internen a sus hijos en los centros de acogida.
