OTTAWA, Canadá / DPA. Tras España, Holanda y Bélgica, Canadá se convirtió ayer en el cuarto país del mundo en permitir la boda entre homosexuales, después de que el Senado aprobara, en Ottawa, la ley presentada por el Gobierno con 47 votos a favor y 21 en contra.
La Cámara de Diputados ya había aprobado las bodas entre homosexuales hace tres semanas.
La ley también prevé que las parejas puedan adoptar niños. El resultado de la votación pone fin a años de debates. La decisión se remonta a 2003, cuando el tribunal supremo declaró anticonstitucional la prohibición del matrimonio entre personas del mismo sexo. El entonces primer ministro, Jean Chrétien, prometió que presentaría un proyecto de ley en ese sentido al Parlamento.
