Un estadounidense aislado el viernes en un hospital en Honduras bajo sospecha de estar infectado de ébola fue dado de alta ayer, informó el viceministro de Salud, Francis Contreras.
Gordon Barker, de 66 años, seguirá bajo vigilancia como parte de los protocolos de la Organización Mundial de la Salud, que establece además su aislamiento y resguardo, indicó.
Barker “está en muy buen estado, no tiene ningún síntoma que pueda ser asociado con el ébola”, dijo Contreras.
Agregó que el paciente fue hospitalizado el viernes en una clínica en la ciudad central de Comayagua por problemas de hipertensión.
“El señor ya está en su casa, en buen estado, está alimentándose muy bien, y le estamos dando la vigilancia y monitoreo necesario”, alegó.
El hombre llegó el pasado 11 de marzo a Honduras tras permanecer “por algún tiempo en Liberia”, pero a su arribó“no presentó ningún síntoma”, por lo que se le permitió salir del aeropuerto Toncontín de Tegucigalpa, y se trasladó a Comayagua, añadió.
El viceministro aseguró que las posibilidades de que el estadounidense tenga ébola “son extremadamente muy bajas”, aunque permanecerá bajo vigilancia como medida de precaución.
Más temprano, el Ministerio de Salud indicó en un comunicado que se “descarta hasta el momento que exista la presencia de un caso de ébola en el país”.
Las autoridades sanitarias señalaron que toda persona que llegue a Honduras procedente de algún país que haya registrado casos de ébola será aislada y vigilada por el tiempo que garantiza el buen estado y la ausencia total de cualquier enfermedad que ponga en riesgo la salud de la población.
La agencia Reuters reportó que el estadounidense fue internado el viernes porque presentó fiebre.
