Un grupo de científicos de la Universidad de Córdoba (UCO, sur de España) han descubierto que las células somatotropas —que contienen la hormona del crecimiento— funcionan además como sensores naturales contra la obesidad.
La UCO informó ayer jueves en un comunicado de que éste es uno de los resultados científicos de una investigación realizada entre científicos de este centro académico y un equipo de la Universidad de Illinois de Chicago.
Los estudios desarrollados en un modelo de ratón transgénico han permitido comprobar que las células que contienen la hormona del crecimiento funcionan como sensores naturales, detectan e informan al organismo de si existe un exceso de nutrientes para evitar una acumulación de grasas y una alteración de la glucosa.
