La Cámara de Diputados chilena aprobó ayer miércoles en su último trámite la ley que permite la entrega de la píldora del día después, iniciativa que pone fin a un debate parlamentario de casi un año.
La ley que obliga a entregar información, orientación y prestaciones en materias de regulación de la fertilidad, fue remitida al Gobierno para su promulgación como ley de la República. El articulado establece que los municipios y servicios públicos de salud estarán obligados a entregar la píldora anticonceptiva de emergencia a las mujeres que la requieran, y mantener la confidencialidad para las solicitantes de 14 años hacia arriba.
A las menores de esta edad se les proporcionará igualmente el fármaco, pero posteriormente se les dará aviso a sus padres o a algún adulto responsable.
Tras la aprobación de la normativa, la ministra del Servicio Nacional de la Mujer (Sename), Carmen Andrade, afirmó que con esta votación “se están respetando las creencias, los valores de cada persona, aquí no se está imponiendo ningún método sino que se está reconociendo que las personas tienen derechos y los pueden ejercer”.
“Esta ley permite la distribución de la píldora en todos los consultorios del país, lo que hoy día estaba restringido porque solo podía entregarse en las farmacias, o sea solo las personas que tenían recursos sí podían adquirirla y no las mujeres de los sectores pobres”, explicó.

