El ejercicio militar Salitre II, que se desarrolla en el norte chileno por las fuerzas aéreas de Argentina, Brasil, EU, Francia y Chile, tiene como escenario una isla ficticia, en donde dos países ven interrumpida su tranquilidad por la presencia de un líder militar rebelde.
Este último saca tropas a la calle para reprimir protestas de la población desempleada, lo que provoca muerte de civiles, y luego invade el país vecino. Ello obliga a pedir la intervención de una fuerza multinacional bajo mandato de la Organización de Naciones Unidas (ONU).
Chile y los restantes países participantes solo hicieron modificaciones al aspecto geográfico del escenario ficticio de las maniobras aéreas.
En un principio se planificó que la hipótesis de conflicto era un país ficticio que ignoraba los tratados internacionales y eso desencadenaba una guerra, lo que fue ampliamente criticado por las autoridades peruanas.
Sin embargo, ello fue resistido por la diplomacia limeña por estimar que esa situación aludía tácitamente al conflicto limítrofe que tienen actualmente Chile y Perú en la Corte Internacional de Justicia de La Haya.
Las autoridades militares chilenas explicaron que el ejercicio no tuvo ningún cambio en la parte operativa y solo hubo modificaciones en el área geográfica, admitió el general Roberto Sarabia Vilches, jefe del comando de combate de la Fuerza Aérea de Chile y director de la actividad que se realiza en el norte chileno.
Sarabia, director del Salitre II, explicó que “el ejercicio no tuvo ningún cambio en lo que se refiere a las operaciones que se realizarán en el mismo”.

