BEIJING, China (EFE). Cuatro seguidores del grupo neobudista Falun Gong fueron condenados el viernes a penas de entre siete y 16 años de cárcel, tras ser hallados culpables de sabotear un programa de televisión y denunciar ante la audiencia la persecución de la que es objeto ese movimiento místico, informó ayer domingo la prensa local.
Los cuatro adeptos de Falun Gong (Rueda de la Vida) lograron interrumpir un programa de televisión en la municipalidad autónoma de Chongqing utilizando métodos de piratas informáticos y, en un caso sin precedentes en China, lanzaron brevemente su mensaje hasta que los técnicos recuperaron el control de la emisión.
Tras el episodio, que ocurrió el pasado primero de enero, la Policía puso en marcha una amplio operativo que terminó con su posterior detención.
Su acción causó efectos muy dañinos a la sociedad, según la agencia estatal Xinhua, portavoz del Partido Comunista Chino (PCCh).
El Tribunal Popular de Chongqin (centro de China) sentenció a Jin Wei, considerado el cerebro de grupo, a 16 años de cárcel, su compañero Li Xiangdong recibió una condena de 15 años y los otros dos, Shu Jianqiu y Li Wei, tendrán que pasar en prisión nueve y siete años, respectivamente.
Falun Gong fue prohibida por el gobierno chino en 1999.
