Las autoridades chinas pusieron ayer en libertad bajo fianza a tres de las cinco feministas arrestadas hace más de un mes y cuyo caso había provocado una gran campaña de protesta internacional e inusual en China, aunque las dos más activas siguen retenidas.
Wang Man, Zheng Churan y Wei Tingting fueron puestas en libertad “bajo fianza” ayer, confirmó el abogado de Wei, Wang Qiushi, quien no descartó que las dos restantes, Wu Rongrong y Li Tingting sean liberadas más adelante.
A pesar de que la fiscalía aprobó su salida del centro de detención de Beijing en el que se encontraban, Wang, Zheng y Wei no disfrutarán de “una libertad total”, aseveró el abogado.
Las feministas tendrán restringidos los movimientos durante un año –no podrán viajar o contactar con medios de comunicación, por ejemplo– y la investigación continúa abierta, por lo que podrán enfrentarse a cargos más adelante.
Las cinco feministas, entre los 20 y 35 años de edad, fueron detenidas poco antes del Día Internacional de la Mujer (8 de marzo), cuando tenían previsto repartir pegatinas contra las agresiones sexuales en el transporte público en diferentes ciudades de China.
Ayer se cumplió el plazo que recoge la ley china, 37 días, para que la fiscalía decidiera liberar o presentar cargos formales contra las detenidas, el primer paso para un juicio y, generalmente, una condena, si se trata de activistas o disidentes.
Las autoridades chinas no suelen cumplir de forma estricta los plazos que recoge la ley, si bien expertos consideran que en este caso la gran atención internacional y nacional les ha empujado a hacerlo y a liberar a parte del grupo.
La detención de las feministas levantó la mayor oleada de protestas de los últimos años, según han coincidido activistas y oenegés chinas e internacionales.
En China, trabajadores y estudiantes han hecho múltiples actos de protesta a través de internet.

