Miles de casinos, salas de apuestas y de tragamonedas en toda Rusia cerraron desde el primer minuto del miércoles, en cumplimiento de nuevas restricciones que obligan a todos los negocios de juego a mudarse a cuatro regiones remotas del país.
La ley, que comenzó a regir la medianoche del miércoles, dejará a unas 400 mil personas sin trabajo, según estimaciones, en momentos en que la crisis económica rusa se está profundizando y el desempleo crece.
La televisión rusa dijo que en Moscú la ley afecta a más de 40 mil empleados de 30 grandes casinos y unas 500 salas de juegos y tragamonedas de menor tamaño. Las agencias rusas de noticias informaron que la policía moscovita verificaba que los salones de juego de toda la capital cerraran sus puertas.
La ley, aprobada hace tres años por iniciativa del entonces presidente Vladimir Putin, limita el juego legal a cuatro zonas especiales en regiones remotas de Rusia, la mayoría a miles de kilómetros de Moscú.
A pesar de las quejas de los funcionarios acerca del juego y las apuestas, no está claro cuánto apoyo tienen estas restricciones entre la población.
Ejecutivos de algunos de los negocios dijeron que volverían a abrir como compañías de estudio de mercado o que alquilarían sus locales Otros, sin embargo, intentaban esquivar las limitaciones al relanzarse como clubes de póquer o como salas de apuestas por internet que usan servidores ubicados en las regiones aprobadas.
