Los colombianos recordaron ayer los 25 años de la tragedia de Armero, un municipio destruido por una avalancha de lodo y rocas tras una erupción del volcán nevado del Ruiz, que causó la muerte a 23 mil de sus 25 mil habitantes.
Los actos centrales de la conmemoración se realizaron en una enorme y ardiente llanura, en la que estaba asentada esa localidad, la segunda urbe en importancia de departamento del Tolima después de Ibagué, su capital. Una misa dio inicio a la jornada de recuerdo de la tragedia natural mas grande de Colombia en su historia.
El presidente Juan Manuel Santos encabezó los actos, acompañado por el gobernador del Tolima Óscar Barreto, parte de su gabinete de ministros, jerarcas de la Iglesia católica y periodistas.
La gran llanura en la que estaba Armero es un gigantesco camposanto, sembrado de cruces y algunas construcciones como tumbas, entre ellas la de Omayra Sánchez, la niña de 12 años que falleció atrapada y que se convirtió en símbolo de esa tragedia.
El cráter Arenas del volcán del Ruiz, conocido también como “el león dormido”, rugió en la noche del 13 de noviembre de 1985.
Distintos espacios de la televisión colombiana recordaron ayer imágenes de la tragedia mientras las emisoras de radio recurrieron a sus archivos de entonces para rememorar las crónicas de sus enviados especiales.
