Zacarias Moussaoui, el único sospechoso acusado en Estados Unidos por los atentados terroristas del 11 de septiembre de 2001, enfrenta la posibilidad de ser condenado a la pena de muerte en un juicio que comenzó ayer, lunes.
Moussaoui, un ciudadano francés de origen marroquí, se llama a sí mismo un seguidor de Al Qaeda y se declaró culpable en abril de conspirar con la red terrorista para secuestrar aviones y cometer otros crímenes.
Confesó haber planeado un atentado suicida con un avión secuestrado contra la Casa Blanca.
Después de años de batallas judiciales por parte de Moussaoui, el juicio comenzó ayer con la selección del jurado en una corte de Alexandria, en el estado estadounidense de Virginia, en las afueras de Washington, a poca distancia del Pentágono, donde se estrelló uno de los aviones el 11-S.
La jueza de distrito federal Leonie Brinkema designó a los 12 jurados y a sus seis suplentes. Los alegatos de apertura serían en la tarde de ayer.
Moussaoui afirma que formó parte de un plan más amplio de Al Qaeda para estrellar un avión contra la Casa Blanca, pero que no es el "secuestrador número 20" de los planes suicidas de 2001 en Nueva York y Washington, según creen funcionarios estadounidenses.
El 11 de septiembre de 2001, 19 terroristas secuestraron cuatro aviones aviones y los estrellaron contra las torres del World Trade Center y el Pentágono. El cuarto avión se estrelló en Pennsylvania, después de que los pasajeros intentaran reducir a los secuestradores.
Los fiscales estadounidenses pidieron el año pasado la pena de muerte para Moussaoui. Dado que se consideró culpable, el trabajo principal del jurado será decidir la sentencia: una ejecución o cadena perpetua.
Para dar fuerza al caso, los fiscales nombrarán a las cerca de 3 mil personas que murieron, según informes de los medios.
La grabación de las voces en la cabina del piloto en la cual los pasajeros secuestrados trataron de controlar el vuelo 93 de United Airlines antes de que se estrellara será emitida por primera vez en público, al igual que los mensajes dejados en sus casas por las víctimas que quedaron atrapadas en el World Trade Center, informó el canal CBS.
Moussaoui fue arrestado en agosto de 2001 en Estados Unidos después de haber tomado clases de aviación en Oklahoma y haber levantado sospechas. Se declaró culpable en seis puntos de la acusación, entre ellos conspiración para realizar atentados terroristas. Reconoció haber recibido el encargo del jefe de Al Qaeda, Osama bin Laden, de estrellar un avión contra la Casa Blanca en una operación distanciada temporalmente del 11-S. Sin embargo, niega terminantemente haber participado directamente en los atentados.
Sin embargo, admitió ante la justicia que mintió al Buró Federal de Investigaciones (FBI) después de su arresto para que los atentados pudieran ser llevados a cabo. Los fiscales afirman que esto lo implica en la muerte de cerca de 3 mil personas, por lo que merece la pena de muerte. Sin embargo, la defensa afirma que el acusado sabía menos de los atentados que el Gobierno estadounidense, que no reconoció determinadas pistas antes de que estos se realizaran.




