Los hermanos Fidel y Carlos Castaño, jefes desaparecidos de los paramilitares colombianos, fueron condenados ayer viernes a 37 años y cinco meses de cárcel por un juez que los responsabilizó de la masacre de 19 campesinos del departamento de Meta (centro), informó la prensa.
Un juzgado de la ciudad de Villavicencio determinó que los paramilitares fueron "responsables determinadores" de la matanza de los jornaleros en la localidad de Puerto Alvira el 4 de mayo de 1988.
Según el periódico El Tiempo, los ultraderechistas que permanecen desaparecidos, planearon y ordenaron la incursión de unos 200 hombres de las AUC (Autodefensas Unidas de Colombia) a la zona.
El vehículo de Carlos Castaño, fundador de las AUC, fue encontrado con tiros de bala en una región del departamento de Córdoba (norte) el 16 de abril de 2004, fecha que marcó su desaparición.
El paradero de su hermano Fidel se desconoce desde mediados de la década de 1980.
Las AUC iniciaron diálogos de paz con el presidente Álvaro Uribe el 1 de julio de 2004 durante los cuales se han desarmado unos 13 mil combatientes.
