La Justicia chilena condenó a los máximos jefes de la policía secreta de la dictadura militar por el secuestro de Sergio Pérez y el asesinato de la opositora Lumi Videla, cuyo cuerpo arrojaron al interior de la Embajada de Italia el 3 de noviembre de 1974.
El jefe de los antiguos aparatos represivos, el general (R) Manuel Contreras, fue condenado a 15 años de cárcel por los crímenes contra el matrimonio de Pérez y Videla.
En su momento, la dictadura negó los hechos y dijo que Videla había muerto tras una orgía en la Embajada de Italia entre asilados.
Junto a Contreras fueron condenados a penas diversas los agentes Miguel Krassnoff, Cristoph Willike, Francisco Ferrer, Basclay Zapata y Marcelo Moren Brito, este último reconocido además como torturador de la presidenta Michelle Bachelet.
La condenas fueron dictadas en momentos que investigaciones judiciales ratificaron o avanzan a procesamientos masivos de agentes de la policía secreta de la dictadura del general Augusto Pinochet (1973-1990), fallecido en 2006.
Tras décadas de lucha, las organizaciones de derechos humanos lograron llevar en Chile a unos 800 ex represores a la Justicia.
Solo la semana pasada, un juez dictó 120 procesamientos contra ex agentes acusados de participar en la muerte de unos 150 opositores en la década de 1970, en las operaciones “Cóndor”, “Colombo” y “Calle Conferencia”.
Durante la dictadura, los servicios represivos llevaron a cabo 3 mil 100 ejecuciones y desapariciones, además de 50 mil casos de torturas, según informes oficiales.
