ROMA, Italia (EFE). -La investigación sobre la muerte del que fuera presidente del Banco Ambrosiano Roberto Calvi ha concluido que fue asesinado antes de aparecer colgado, en 1982, bajo un puente de Londres, en un intento de simular un suicidio, según informaron ayer fuentes judiciales.
El tribunal de Roma que se ocupa del caso ha acusado formalmente de homicidio premeditado a cuatro personas, entre ellas el empresario Flavio Carboni y el capo mafioso Pippo Calo, considerado el tesorero de Cosa Nostra y que está en la cárcel desde 1985.
Los abogados de los acusados tienen ahora un plazo de 20 días para presentar las pruebas que traten de demostrar su inocencia.
El equipo forense que ha liderado el experto alemán Bernd Brinkmann presentó sus conclusiones el pasado abril, de las que se derivaba que el banquero fue asesinado. Entre ellas figuran la ausencia de lesiones óseas en las cervicales que probasen su muerte por ahorcamiento y la inexistencia de restos, en las manos de Calvi, de los ladrillos que fueron encontrados en los bolsillos de su chaqueta.
