La justicia argentina confirmó ayer la prisión preventiva para el sacerdote Julio César Grassi, condenado a 15 años de prisión por abuso sexual agravado y detenido desde septiembre pasado.
La Cámara Penal de Morón rechazó un recurso del abogado Ricardo Walter Malvicini, quien representa al cura condenado.
El tribunal avaló así la decisión de detener a Grassi, adoptada luego de que la Suprema Corte bonaerense confirmara la condena dictada por un tribunal oral por abuso contra alumnos de la Fundación Felices los Niños, que él dirigía.
A finales de septiembre, Juan José Grassi, hermano del cura, dijo que la condena fue “por la palabra de un chico apoyado, que ahora está disfrutando de una vida totalmente libre” y se quejó de que “solo con palabras condenaron a una persona que luchó toda la vida”. Grassi quedó detenido a fines de septiembre por decisión de la justicia para que cumpla su condena.
El sacerdote salesiano y extitular de la Fundación Felices los Niños, de 57 años, fue condenado a 15 años de cárcel en 2009 pero la justicia le había otorgado el beneficio de la libertad vigilada, por lo que vivía en una casa quinta ubicada enfrente de su fundación, escenario de los hechos juzgados.
Grassi siempre se declaró inocente y denunció una “campaña mediática” para meterlo preso.
La justicia confirmó en 2010 la condena cuando rechazó todos los recursos presentados contra la sentencia que, en junio de 2009, lo encontró culpable por dos hechos de abuso sexual y corrupción agravada. En tanto, fue absuelto en otros 15 casos que se le imputaban.
El caso salió a la luz en 2002 tras un informe televisivo en el que dos menores acusaron al cura de haber abusado de ellos.
