Un grupo de 10 japoneses desembarcó ayer en una de las islas del disputado archipiélago de Senkaku, en el mar de China Oriental, y desplegó banderas de su país, informa la agencia Kyodo. Los japoneses bajaron en la isla de Uotsuri.
El archipiélago, llamado Diaoyu por los chinos, se encuentra en disputa por sus grandes riquezas pesqueras y las sospechas de que hay reservas de gas y petróleo.
El viernes, Japón, que controla administrativamente las islas, deportó a 14 chinos de Hong Kong que habían intentado también desembarcar en Senkaku, archipiélago que se encuentra deshabitado. Mientras tanto, en más de una decena de ciudades de China se organizaron ayer protestas antijaponesas en el desarrollo del conflicto.
Según los medios estatales, hubo marchas que reunieron a varios miles de personas en Beijing, en las localidades sureñas de Guangzhou y Shenzhen, en Hangzhou, en el este, y al menos otras nueve ciudades.
El Ministerio del Exterior chino presentó una protesta formal ante Japón por la detención la semana pasada de los 14 activistas.