Actuaciones del ministro colombiano de Defensa, Juan Manuel Santos, a espaldas del presidente Álvaro Uribe, habrían agravado las relaciones entre ambos, señaló ayer el ex vicepresidente venezolano José Vicente Rangel.
Rangel, quien también fue canciller y actualmente ejerce el periodismo, aseguró ayer en su programa televisivo José Vicente Hoy que son varios los motivos de la crisis entre Uribe y Santos.
Uno de ellos sería una reciente "reunión clandestina de Santos con [el subsecretario de Estado de EU] John Negroponte y funcionarios de la CIA, realizada a espaldas del presidente colombiano".
También habría sido motivo de fricción, según Rangel, la filtración al periódico bogotano El Tiempo de la fotografía en la que se "confundió" al ministro ecuatoriano Gustavo Larrea con el político argentino Patricio Echegaray para vincularlo con las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia .
Rangel señaló que Santos estaría detrás de esa filtración en complicidad con el director de la policía nacional colombiana, general Oscar Naranjo.
Además, siempre según lo indicado por el ex vicepresidente venezolano, los organismos de inteligencia colombianos habrían informado a Uribe de que Santos "habría autorizado la participación de paramilitares en recientes operaciones antiguerrilleras".
Igualmente se habría detectado "el desvío de fondos públicos hacia actividades distintas a las presupuestadas en materia de defensa y seguridad".
Rangel precisó que estos hechos se han registrado "con posterioridad a la violación del territorio ecuatoriano", que mereció el rechazo de la Organización de Estados Americanos .
Por otra parte, el ex ministro de Exteriores divulgó que un coronel del Ejército colombiano, que actúa bajo el seudónimo de "Juan Pablo", es quien coordina conjuntamente con la CIA la movilización de los paramilitares en Venezuela a través de uno de sus jefes, de nombre "Alejandro".
Rangel señaló que actualmente los paramilitares que operaban en varias zonas de Venezuela, la mayoría cerca de la frontera con Colombia, han sido "reubicados" en el estado Zulia, en el extremo noroccidental del país.
Según él, es difícil que se vaya a resolver el conflicto a corto plazo.
