Un barco de crucero italiano con unas mil 500 personas a bordo consiguió escapar del ataque de un grupo de piratas cerca de las islas Seychelles, a unos mil 100 kilómetros de la costa somalí, informaron ayer fuentes de la compañía.
Seis bucaneros armados con fusiles de asalto kalashnikov atacaron el MSC Melody, según informaron medios italianos, un barco propiedad de la naviera MSC Crociere S.A., especializada en cruceros.
El capitán de la embarcación pudo, sin embargo, eludir el ataque con varias maniobras mientras el personal de seguridad a bordo devolvió el fuego. Después, los piratas renunciaron a volver a la carga. Ninguno de los alrededor de mil pasajeros, en su mayoría europeos, y 500 miembros de la tripulación resultó herido.
Por otra parte, la armada yemení y fuerzas de la guardia fronteriza mataron a dos piratas e hirieron a otros tres en un enfrentamiento destado después de que piratas somalíes secuestraran un petrolero yemení en el golfo de Adén, informaron fuentes de la guardia costera. Varios soldados yemeníes resultaron también heridos.
El Qana estaba vacío cuando los piratas lo atacaron ante las costas yemeníes ayer domingo, cuando navegaba desde el puerto de Nashtoon, en Yemen, al de la sureña Adén, en el mar de Arabia.
Por otra parte, piratas somalíes pusieron ayer en libertad al Sea Princess II, un carguero que llevaba más de mil toneladas de diésel, que mantenían retenido desde enero, y a sus 15 miembros de la tripulación, informaron funcionarios yemeníes sin detallar si se pagó un rescate.
El carguero se encontraba viajando desde el golfo de Adén a Nashtoon cuando los piratas lo atacaron y lo desviaron con dirección hacia la costa somalí.
El gobierno de la región de Puntland, en el noreste de Somalia, inició mientras tanto una campaña contra la piratería. El diario digital Garowe Online informó que el viernes los clérigos de la mezquita de la región rezaron contra piratas y reiteraron que la piratería es incompatible con la práctica del Islam.
