El ciudadano salvadoreño Francisco Chávez Abarca, extraditado de Venezuela en julio, recibió una condena de 30 años de prisión bajo cargos de terrorismo.
Una nota publicada el martes por el oficial Granma indicó que la sentencia fue impuesta la víspera por la Sala de los Delitos contra la Seguridad del Estado del Tribunal Provincial Popular de la ciudad de La Habana.
“Con un minucioso acto de presentación de pruebas periciales, documentales y testimoniales, sesionó el tribunal para esclarecer los hechos terroristas ejecutados y orientados por Chávez Abarca a sus contratados para poner bombas en instalaciones turísticas cubanas”, expresó el texto.
El salvadoreño fue extraditado desde Venezuela en julio luego de ser capturado cuando iba a ingresar con identidad falsa a la nación sudamericana y atendiendo a las alertas impuestas ante la Interpol por Cuba.
Chávez reconoció en una transmisión televisiva cubana en meses pasados haber colocado una bomba y supervisado la colocación de otras durante una campaña de atentados en 1997 que cobró la vida de un turista italiano y dejó casi una docena de heridos, así como daños materiales en hoteles y centros de recreación.
Otros dos salvadoreños detenidos en Cuba, Ernesto Cruz León y Otto René Rodríguez y un grupo de ciudadanos guatemaltecos condenados por la misma causa reconocieron a Chávez como miembro de una red de financiada por grupos anticastristas de Estados Unidos a la que también se vinculó al exiliado cubano-venezolano Luis Posada Carriles.
El objetivo de la campaña de bombas era desprestigiar al turismo en la isla, uno de los principales renglones de ingreso de divisas.
