El ex presidente iraní Mohammad Jatami se unió al campo reformista del candidato presidencial Mir Hossein Mousavi, y tras acusar al Gobierno iraní de no haber defendido los intereses de los iraníes en las recientes elecciones presidenciales, condenó la represión de los manifestantes.
En una larga y audaz declaración colocada el miércoles en su página de la internet, Mousavi dijo que considera ilegítimo el régimen teocrático iraní y exigió la liberación de los presos políticos, al mismo tiempo que indicó que el Gobierno iraní necesita adoptar reformas electorales y garantizar la libertad de prensa.
Mientras tanto, Jatami criticó la “envenenada situación de seguridad” tras la ola de protestas callejeras.
Jatami acusó al Gobierno iraní de haber dado “un golpe de terciopelo contra el pueblo y la democracia”, y Mousavi dijo que la represión gubernamental “equivalió a un golpe” de Estado.
Mousavi sostiene que los comicios del 12 de julio estuvieron viciados por un fraude generalizado e insiste que le fue robada la victoria. Jatami se mofó del gobierno por declarar ganador por mayoría abrumadora a Mahmud Ahmadineyad.
Mousavi condenó además los presuntos ataques por parte de las fuerzas de seguridad contra los dormitorios universitarios en los que “fue derramada sangre y los jóvenes fueron golpeado”', y pidió el regreso a un ambiente político en la República Islámica más “honesto”.
“La mayoría de la gente -incluido yo- no aceptamos su legitimidad política”, indicó en referencia al régimen, y agregó que “se avecina una situación peligrosa. Un sistema de gobierno que ha dependido de la confianza del pueblo durante 30 años no puede reemplazar esta confianza de la noche a la mañana con las fuerzas de seguridad”.
El régimen de los ayatolás tildó las elecciones de “puras” y “saludables” tras la declaración del gran ayatolá Alí Jamenei de que serían mantenidos los resultados.

