Un adolescente de Nueva York que apuñaló a un inmigrante ecuatoriano durante una pelea callejera, fue hallado culpable ayer lunes de cometer homicidio sin premeditación como crimen de intolerancia, pero absuelto de un cargo más grave, de asesinato.
El caso atrajo los reflectores hacia los delitos por prejuicio contra los hispanos en Estados Unidos. Jeffrey Conroy, de 19 años, fue uno de los siete adolescentes implicados en la muerte de Marcelo Lucero en noviembre de 2008, un hecho que las autoridades indican fue el resultado de una campaña de violencia contra hispanos. Cuatro otros sospechosos se declararon culpables de delitos de intolerancia. Dos de ellos esperan el inicio de sus juicios.
Conroy fue el único de los jóvenes acusado de asesinato y homicidio no premeditado. Los fiscales argumentaron que fue él quien causó la herida mortal a Lucero durante una pelea cerca de la estación de tren de Patchogue a la medianoche. Conroy podría ser sentenciado a entre ocho y 25 años de cárcel cuando se presente ante el juez el 26 de mayo.
“Sé que los cargos no son lo que queríamos nosotros, pero hay un cargo que es muy importante como es el delito de odio, pero no implica cadena perpetua”, afirmó el hermano del fallecido, Joselo Lucero, en declaraciones a radio Sonorama de Ecuador.
La muerte de Lucero causó indignación y protestas más allá del condado de Suffolk en Long Island. El grupo Justicia Latina-PRLDEF insistió en que el Gobierno lanzara una investigación federal sobre crímenes de intolerancia en el área. El Departamento de Justicia anunció a finales del año pasado que investigaría ese tipo de delitos y la respuesta de la policía ante ellos.
Conroy, un deportista destacado en la secundaria Patchogue-Medford, le dijo a la policía que era responsable del apuñalamiento, pero en el banquillo testificó que Christopher Overton, otro de los jóvenes, le dijo que él había acuchillado a Lucero. Dijo que Overton le había dicho que ya tenía una condena por asalto en un caso en el que el dueño de la casa murió y no podía tener más problemas con la policía. Overton se ha declarado inocente de la muerte de Lucero y espera ser sentenciado por ataque, caso en el que se declaró culpable.
