SALAMANCA, España. Los líderes iberoamericanos culminaron ayer la XV Cumbre Iberoamericana, con una declaración que repasa los grandes retos de la región y da líneas de acción sobre temas como pobreza, migraciones, inversiones educativas y desastres naturales como el huracán "Stan".
La Declaración de Salamanca, que este año es más breve y directa que sus predecesoras, cuenta con 31 puntos y 15 comunicados especiales, de los cuales resultaron especialmente polémicos el que condena el "bloqueo" de Estados Unidos contra Cuba y el que apoya la extradición del anticastrista Luis Posada Carriles, cuyo nombre se omite expresamente en el texto.
Estos comunicados anexos a la Declaración, en los que Iberoamérica toma evidente distancia de la línea política de Washington, fueron vistos con "inquietud" por fuentes diplomáticas estadounidenses y agregaron una dosis de controversia y "proyección internacional" a unas cumbres que hasta ahora habían tocado fondo.