El líder espiritual de los monjes budistas tibetanos, el Dalai Lama, terminó ayer su visita de 10 días a Alemania con una exhortación al diálogo de religiones, pues según subrayó "existen más similitudes que diferencias" entre ellas.
El jefe espiritual insistió en que ninguna religión puede imponerse a las demás, sino que todas tienen que trabajar en común. "El objetivo de todas las religiones es la fortaleza de los valores", expuso.
Agregó que el islam también tiene que ser incluido en ese diálogo. "Los actos violentos de fanáticos aislados no pueden llevar a que se corten las conversaciones con una religión entera".
Según recalcó antes de regresar a India, la violencia es algo que rechazan todas las religiones. "Esto no puede pasarse por alto, ni siquiera en tiempos tan tensos" como los que se viven hoy en día en todo el mundo.
"Durante estos días, he experimentado en Alemania un gran interés y entusiasmo. Ese apoyo es una gran oportunidad para el diálogo más allá de las religiones y culturas", añadió el líder tibetano y premio Nobel de la Paz 1989.