“Ahora que esa horrible noticia ha sido confirmada, quiero ofrecer a la familia y a los amigos de Kenneth Bigley mis más profunda condolencia”, dijo Straw en lo que constituye la primera confirmación oficial de la muerte del ingeniero.
Straw calificó el acto de “bárbaro asesinato que sigue a tres semanas de horribles sufrimientos”.
Antes de que el jefe de la diplomacia se expresara públicamente en ese sentido, un hermano de la familia dijo tener pruebas absolutas de su muerte.
Los mensajes de condena de políticos y asociaciones islámicas se sucedieron en este país mientras la familia de Bigley —secuestrado el 16 de septiembre por el grupo “Monoteísmo y Guerra Santa”— se congregó en la casa de su madre, Lil, en Liverpool (noroeste de Inglaterra).
“No existe justificación alguna para el asesinato de un individuo indefenso. Es un acto absolutamente repugnante y reprochable”, dijo Iqbal Sacranie, secretario general del Consejo Islámico, la mayor asociación musulmana del país y que intercedió para la liberación del rehén.
Un hermano del ingeniero, Paul, acusó ayer al primer ministro británico Tony Blair de “tener sangre en las manos”.
La noticia había sido adelantada ayer en la mañana por la cadena de televisión árabe Abu Dhabi, que aseguró que el grupo Monoteísmo y Guerra Santa, que lidera el jordano Abu Mussab al Zarqawi , habría matado a Bigley, citando “fuentes informadas”.
La única confirmación hasta el momento se debe a varios corresponsales extranjeros que vieron el video de la decapitación divulgado por los captores y dijeron que el ejecutado era Bigley.

