La soldado estadounidense Lynndie England fue declarada ayer culpable de seis de los siete cargos de los que fue acusada por torturas contra los prisioneros de la cárcel iraquí de Abu Graib.
En el juicio militar que se le siguió en Fort Hood (Texas), England, de 22 años, fue encontrada culpable de acusaciones como el maltrato de prisioneros y solo fue absuelta de un cargo de conspiración.
Tras el veredicto, la sentencia contra la soldado, que encara una pena de prisión de hasta 10 años, podría anunciarse hoy, martes.
VEREDICTO RÁPIDO
El jurado de cinco militares hombres tardó solo dos horas en alcanzar el veredicto de culpabilidad en cuatro cargos de maltrato a los detenidos, uno de comisión de actos indecentes y otro de conspiración.
La soldado se convirtió en la imagen de los abusos contra los prisioneros de Abu Graib cuando salieron a la luz fotografías en las que se le veía sonreír mientras señalaba con el dedo los genitales de uno de los presos y agarrar con una correa el cuello de otro detenido al que llevaba a cuatro patas.
OBEDIENTE
Los abogados de England habían alegado en su defensa que participó en las torturas debido a una falta de inteligencia y problemas de personalidad que la convierten en una mujer excesivamente obediente.
En este caso, alegó su principal defensor, el capitán Jonathan Crisp, la soldado, una antigua trabajadora en una factoría de pollos, se vio implicada para complacer a quien era su novio, el entonces sargento Charles Graner, el supuesto cabecilla del grupo de torturadores.
Graner, quien cumple una condena de 10 años de cárcel, es el padre del hijo de England, nacido mientras ella se encontraba a la espera de juicio.
En su declaración final, el fiscal encargado del caso, el capitán Chris Graveline, había alegado que England participó porque le divertía y porque su sentido del humor es "perverso".
El caso de England es el último en una serie de juicios o declaraciones de culpabilidad contra soldados de baja graduación implicados en las torturas.
Otros militares de graduación más alta han sido reprendidos en un caso que escandalizó al mundo cuando salieron a la luz las fotos que lo demostraban, en abril de 2004.
DENUNCIAS
Desde entonces se han multiplicado las denuncias de abusos a los presos por parte de las fuerzas estadounidenses en lugares como Afganistán o la base naval de Guantánamo, en Cuba. Un informe del grupo Human Rights Watch, divulgado este fin de semana, alegaba que las tropas de Estados Unidos han torturado en Irak de forma habitual, durante largo período de tiempo y con la autorización de sus mandos.
El documento desmiente la versión oficial del Gobierno estadounidense, que mantiene que los casos de tortura en territorio iraquí han sido "esporádicos" y se produjeron sin conocimiento de la jerarquía militar de Washington.

