El juez militar que sigue el proceso a la soldado Lynndie England por abuso de prisioneros en la cárcel iraquí de Abu Ghraib declaró ayer nulo el juicio, por las contradicciones detectadas entre el testimonio de la acusada y el de otros testigos. "Este juicio queda suspendido y se reanudará en algún momento en el futuro", dijo el coronel James Pohl, tras rechazar la declaración de culpabilidad de la soldado.
El juez tomó esta decisión en base a las "incoherencias" que se desprenden del testimonio de England y el de otros testigos que declararon en su favor.
El ex novio de la soldado, Charles Graner, declaró ayer que fue él quien le ordenó a England que posase en alguna de las fotos que se convirtieron en una prueba gráfica evidente de los abusos.
Graner, presuntamente padre del hijo que la joven dio a luz hace 10 meses y que acaba de casarse con otra de las soldados implicadas en el escándalo, ya fue sentenciado a 10 años de cárcel por su participación en los abusos.
Tras su declaración, el juez militar se dirigió a England para decirle que "si sinceramente creía que hacía lo que Garner le estaba pidiendo, no puede declararse culpable".
El caso será remitido a la autoridad militar competente para que decida reanudar el proceso cuando considere oportuno.
Lynndie England se declaró culpable de siete cargos, dos de conspiración, cuatro de maltratos de detenidos y uno por cometer un acto indecente, durante una audiencia previa al juicio celebrada el lunes.
La defensa y la acusación llegaron a un acuerdo por el que, a cambio de admitir su culpa en estos siete cargos, se retiraban otros dos: uno por abandono del deber y otro por comisión de un acto indecente.

