La Policía italiana detuvo ayer en Roma a una treintena de personas relacionadas con la potente mafia calabresa, la Ndrangheta.
La operación fue ejecutada por cerca de 400 agentes de la Policía y la Guardia de Finanza. Ambas instituciones informaron en un comunicado de que el dispositivo reveló“la operatividad en la capital de un combativo grupo criminal especializado en el narcotráfico internacional y considerado culpable de graves delitos de sangre”.
En total detuvieron a 31 personas que vivían en barrios de clase media y que presuntamente gestionaban los negocios criminales de las “muy temidas” familias de San Luca (sur).
Las autoridades señalan que los arrestados estaban determinados a “monopolizar el mercado de la droga capitolino” y que, para ello, empleaban a su vez sus propios emisarios establecidos en países como Colombia o Marruecos.
Durante los registros hallaron un manuscrito encriptado con ideogramas desconocidos y que arroja información “sobre los arcaicos mecanismos que rigen el rito de afiliación a la Ndrangheta”.
