Setenta y tres personas, entre ellos seis ancianos mayores de 80 años, han sido detenidos en los últimos días en una aldea del norte de Siria tras una serie de disturbios para expresar su oposición a la construcción de un pantano.
Según informó el abogado Anuar al Buni, activista en numerosos casos de defensa de derechos humanos, los detenidos son todos del pueblo de Shougour, vecino de la ciudad de Idlib, en el extremo noroeste del país, 300 kms. al norte de Damasco.
Los lugareños protestan porque los primeros trabajos para la construcción de la presa sobre el río Uadi al Abiyad, consistentes en dinamitar varias montañas para abrir sitio al pantano, dañaron gravemente 50 casas, y una se hundió por los impactos de las rocas caídas, hiriendo gravemente a dos mujeres.
En protesta, los vecinos atacaron los vehículos del proyecto, que está siendo ejecutado por una empresa búlgara.
Horas después, la policía llegó con una lista de 108 nombres, de los que arrestaron a 73 personas.
Al parecer, la empresa búlgara advirtió que las explosiones debían hacerse a no menos de seis kilómetros del pueblo, pero las autoridades, para ahorrar gastos, decidieron que las explosiones fueran más cerca del pueblo.
