Las distintas versiones de la policía mexicana sobre la detención del capo Edgar Valdez Villarreal, alias La Barbie, han levantado en México sospechas de que el libreto oficial no necesariamente se ajusta a la realidad.
El narcotraficante, nacido en Estados Unidos, cayó el 30 de agosto en el municipio de Lerma, en la periferia de ciudad de México, después de “nueve meses de trabajos de inteligencia”, según la primera versión.
Sin embargo, han surgido otras desde entonces.
La más reciente, basada en un informe policial, dice que lo atraparon por casualidad porque circulaba por una carretera a exceso de velocidad.
Otros hablan de una entrega pactada y que, como parte del trato, se irá a EU como testigo protegido.
La prensa mexicana recogía ayer, jueves, las distintas afirmaciones que hicieron las autoridades desde que cayó La Barbie, un corpulento narcotraficante de pelo rubio y ojos claros, considerado uno de los más sanguinarios de México.
Valdez Villarreal, primer estadounidense que sube tan alto en el narcotráfico mexicano, era jefe de sicarios del capo Arturo Beltrán Leyva, pero rompió con el cártel después de que el líder fue abatido en diciembre de 2009 en un operativo de la marina.
Sobre su captura, el secretario de Seguridad Pública Genaro García Luna, jefe de la Policía Federal, dijo primero que lo habían detenido en el jardín de una casa en el poblado de Salazar, del municipio de Lerma, cuando intentaba huir.
El comisionado de la Policía Federal Facundo Rosas dijo, en cambio, que fue capturado cuando estacionaba su automóvil llegando a la casa.

