Ausencia de carceleros a causa de una huelga dejó al menos un muerto en Tacumbú, el mayor presidio de Paraguay, informó ayer el director de la penitenciaria, Artemio Vera, tras tomar el control del centro junto con la Policía Nacional.
Un joven falleció al electrocutarse en el tejado de la cárcel, según Vera, al tocar un cable por accidente.
El director de Tacumbú admitió en una rueda de prensa ofrecida a las puertas del penal que otro hombre murió de un infarto esta madrugada, cuando ya había empezado la huelga de los carceleros, pero dijo que fue una muerte natural que no tuvo nada que ver.
También confirmó el traslado a Emergencias Médicas de un interno por herida con arma blanca en el torax.
Las visitas de familiares se suspendieron ayer debido a la huelga que mantienen desde esta madrugada los guardias, que reclaman que les devuelvan sus beneficios sociales y el pago del aguinaldo. La cárcel estuvo durante varias horas al borde del caos, con internos enfrentándose entre ellos, hasta que Vera entró con 15 guardias y la Policía Nacional al mediodía para tomar el control del penal.
“Ahora está tranquilo. Tenemos policías con escopetas controlando que no suban a los techos”, añadió el director, quien también declaró que tuvieron que hacer disparos disuasorios para “separar a dos grupos antagónicos”, pero no aclaró si hubo heridos. Un preso describió las horas de disturbios así: “Estresante, todo desastre, tierra de nadie, el más fuerte sobrevive acá”. “Los portones de los guardacárcel se llevaron. Entraron 20 personas al pabellón de Remar pero los expulsamos. Todos los pabellones fueron asaltados”, dijo por vía telefónica Marcos Rojas, de 25 años.
El jefe de Gabinete del Ministerio de Justicia, Nelson Mora, dijo en rueda de prensa que de las 16 cárceles de Paraguay 12 están “trabajando con normalidad”.
Mora explicó que los centros de Concepción, San Juan Bautista, Tacumbú y Encarnación son los afectados por la protesta de los carceleros del Sindicato de Trabajadores de Seguridad Penitenciaria de Paraguay.
