La milicia Estado Islámico (EI) recauda millones de dólares por mes en actividades ilícitas, con lo que sufraga su operación terrorista, informó ayer el Departamento del Tesoro de Estados Unidos (EU).
El funcionario que encabeza los esfuerzos contra el grupo en materia financiera dijo que en 2014 el EI ha cobrado al menos $20 millones en rescates de personas secuestradas.
David Cohen, subsecretario del Tesoro en materia de terrorismo e inteligencia financiera, remarcó que el EI recibe millones de dólares por mes de donantes ricos y actividades delictivas como extorsión o robo de bancos.
“Roban bancos. Destruyen miles de años de civilización en Irak y Siria saqueando y vendiendo antigüedades”, agregó. “Roban ganado y cultivos. Y, lo que es despreciable, venden niñas y mujeres secuestradas como esclavas sexuales”.
En la ciudad iraquí de Mosul se dice que terroristas del EI recorren de puerta en puerta y de comercio en comercio exigiendo dinero a punta de pistola, expresó.
Cohen añadió que aparte de los grupos terroristas patrocinados por algún Estado, el EI es la organización terrorista mejor financiada que haya enfrentado el Tesoro.
El grupo, encabezado por el iraquí Abu Bakr al-Baghdadi, extrae petróleo de territorios capturados en Irak y Siria y lo vende a contrabandistas. De hecho, es su mayor ingreso. “Es difícil calcularlos, pero estimamos que a partir de mediados de junio, ha ganado aproximadamente un millón de dólares diarios por venta de petróleo”, afirmó Cohen.
Otros cálculos indican que podría ser hasta el triple. El Tesoro dijo que los extremistas venden petróleo muy barato a una variedad de intermediarios, incluso algunos de Turquía, que lo transportan para revenderlo.
Al contrario que la principal red terrorista de Al Qaeda, el EI solo recibe una pequeña porción de sus fondos de donantes ricos y por lo tanto no depende principalmente de movilizar dinero a través de las fronteras.
Cohen admitió que los recursos del Tesoro no son particularmente adecuados para combatir la extorsión y los delitos locales.
