A finales de 2005, cuando Latinoamérica hervía en medio de la avalancha de elecciones que se avecinaban, Ecuador aún no sabía cuándo llamaría a sus ciudadanos a elegir presidente.
En medio de la incertidumbre, se rumoraba que la cita con la democracia sería en mayo de 2006.
En ese entonces solo un aspecto era claro: el millonario Álvaro Noboa participaría nuevamente en las elecciones.
A comienzo de 2006, cuando se conoció que los comicios se efectuarían el 15 de octubre de 2006, Noboa dijo "allá voy", y es que este empresario ha soñado con tomar las riendas de su país desde 1998.
AL RUEDO
Y así, después de muchos giros y crisis políticas, 9 millones 165 mil personas elegirán al presidente mañana, domingo.
Las opciones son 13. Algunos candidatos se distinguen más que otros. Latinoamérica solo reconoce un par de caras.
La del magnate Álvaro Noboa y la de Rafael Correa, un marxista que afirma que las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) no son un grupo asesino.
Pero, en las últimas semanas el nombre de León Roldós ha tomado fuerza en la región.
Con la consigna de "siempre he tenido las manos limpias", Roldós derrocó a Noboa del segundo lugar en las encuestas.
En cuarto sitio aparece la socialcristiana Cynthia Viteri, quien también se ha desempeñado como presentadora de televisión y diputada.
Pero la lista sigue con Fernando Rosero, del Partido Roldosista Ecuatoriano. De él se dice que es manejado por el mandatario Abdalá Bucaram, quien está exiliado en Panamá.
El indígena Luis Macas, ex ministro de Agricultura, representa a la poderosa Confederación de Nacionalidades Indígenas, que por primera vez postula a uno de los suyos a la Presidencia.
Además aparece Gilmar Gutiérrez, capitán retirado del Ejército, hermano del ex presidente Lucio Gutiérrez, derrocado en abril de 2005.
Marco Proaño Maya también quiere ser mandatario de Ecuador. Este candidato del Movimiento de la Reivindicación Democrática, asegura que "el ser humano será su centro y objetivo", también promete reducir impuestos y reformar la seguridad social.
La Concentración de Fuerzas Populares también tiene su enviado para conquistar el primer cargo. Jaime Damerval es el elegido, y para ello ha enseñado un programa en el que la renegociación de la deuda exterior y de los contratos petroleros del país ocupan un puesto importante.
Y el Movimiento Popular Democrático presenta a Luis Villacís con un revolucionario programa con tintes socialistas. Mientras que Marcelo Larrea, por la Alianza Tercera República, pretende combatir "la usurpación del poder en el país".
Lenin Torres, del Movimiento Revolucionario de Participación Popular, busca una Asamblea Nacional Constituyente con plenos poderes.
Por último, Carlos Sagñay, de la Integración Nacional Alfarista, promete un país con "orden y justicia".
LOS FAVORITOS
Rafael Correa tiene 43 años y es considerado el nuevo fenómeno político de Ecuador.
Es economista especializado en Bélgica y Estados Unidos y nunca antes había estado ligado a los asuntos públicos.
Candidato por la Alianza del País, es amigo del mandatario venezolano Hugo Chávez y se considera un izquierdista cristiano.
Promete impulsar transformaciones políticas, económicas y sociales mediante una Asamblea Constituyente.
LAS TRAGEDIAS DE ROLDÓS
León Roldós tiene 64 años y su vida ha estado marcada por las tragedias personales.
Perdió a su madre desde el momento de su nacimiento y desde entonces tuvo que afrontar la discriminación por un daño en su nervio facial producto de un trauma de nacimiento que le da un dejo de cansancio a su rostro y afecta su hablar.
Promete dinamizar la economía del país sobre la base de la austeridad y la transparencia.
EL Magnate
Dicen que Álvaro Noboa todo lo que toca lo convierte en oro.
Posee intereses en los sectores harinero, cafetero, inmobiliario y financiero.
No duda en afirmar que su fijación con la presidencia es una misión divina.
Promete un tratamiento tributario preferencial para los que inviertan en Ecuador, mientras que mantendría congeladas las tarifas de los servicios básicos y los combustibles.
LA HORA DE LA MUJER
La única mujer que se presenta en la contienda electoral de mañana es la social cristiana Cinthya Viteri. Ella asegura que si gana las elecciones le pondrá especial atención a las mujeres y a los pobres.
"Es la hora de la mujer", asegura en sus discursos.
Si ninguno de estos cuatro candidatos obtiene una cifra superior al 40% de los votos en las elecciones de mañana, medirán sus fuerzas en una segunda vuelta el próximo 26 de noviembre.
Pero los ecuatorianos no solo elegirán mañana a su presidente, también escogerán a 100 diputados, cinco parlamentarios andinos, 67 consejeros provinciales, 664 concejales municipales y 10 miembros de juntas parroquiales rurales.
Por primera vez en la historia de este país sureño, los 143 mil 352 emigrantes emitirán su voto en el exterior.
El presidente será electo para un periodo de cuatro años que empieza a regir desde el 15 de enero de 2007.
UNA NACIÓN EN CRISIS
Este país de 13.4 millones de habitantes ha vivido en los últimos años en medio de profundas agitaciones políticas, a tal punto de que tres presidente fueron derrocados en 10 años.
Tiene una deuda externa de 10 mil 280 millones de dólares, de los cuales mil millones vencen dentro de un año.
Para quien resulte ganador, el desafío económico entonces será crear un ambiente de negocios favorable, donde el sector privado tenga confianza en que no será afectado por la inestabilidad política y fiscal que podría resentir sus inversiones, al menos es lo han afirmado algunos analistas a las agencias internacionales.
Diarios ecuatorianos también han dicho en esta últimas semana que la ciudadanía en su mayoría confía en que las elecciones puedan cambiar la situación de inestabilidad democrática que ha sacudido al país. El futuro presidente, además del económico, tendrá el reto de disminuir la pobreza, el desempleo y la marginación.
Aunque la mayoría de los analistas considera que la población está cansada de la política y de los políticos, el desinterés en la campaña se debe también a las restricciones a la propaganda que han impuesto los ayuntamientos de varias ciudades.
Como en la mayoría de los países latinoamericanos, los candidatos durante la pasada campaña se sumergieron en su propia batalla de insultos, pero ya la suerte está echada y a pocas horas de que las urnas se abran la mayoría de los electores alberga en su cabeza al candidato por quien votará.
¿Será Correa, el amigo de las FARC? ¿alcanzará el millonario Noboa llegar ahora sí al palacio presidencial? ¿O tal vez, León Roldós con todo y todas sus tragedias cumplirá sus sueños de alcanzar el primer cargo? Solo las urnas lo dirán.
