El ejército estadounidense en Irak anunció ayer que sus soldados han capturado a cuatro iraquíes sospechosos de haber participado en la captura de la periodista Jill Carroll, que pasó 82 días secuestrada por un grupo terrorista.
Carroll, reportera de The Christian Science Monitor, fue secuestrada el 7 de enero por militantes armados en Bagdad, y liberada el 30 de marzo.
El general de Brigada William Caldwell, portavoz de las tropas de la coalición en Irak, dijo que los arrestos se realizaron en la provincia de Al Anbar, en el oeste del país.
Caldwell aseguró, además, que la periodista estuvo retenida en un lugar situado a 13 kilómetros al este de Faluya, 55 kilómetros al oeste de Bagdad.
El portavoz militar aseguró que las detenciones fueron realizadas por marines que llevaban a cabo una operación en una vivienda en Al Anbar.
Las informaciones obtenidas en dicha vivienda llevaron a la detención de una persona, tras cuyo interrogatorio se arrestó a los otros tres presuntos implicados.
Por otra parte, forenses de Bagdad confirmaron ayer un triste récord en Irak: en julio murieron en todo el país mil 800 personas por atentados terroristas, linchamientos y crímenes de bandas.
En los seis primeros meses del año, unas 8 mil personas han sido asesinadas.
El mando militar estadounidense en la capital iraquí informó ayer que cuatro soldados de su ejército murieron el martes al caer un helicóptero militar en la provincia de Anbar. Se busca además a otros dos soldados que desaparecieron tras la caída del helicóptero. Según los militares, existen indicios de que se disparó contra el helicóptero.
