La capacidad de defensa de China, que evoluciona rápidamente, preocupa a Estados Unidos, dijo el secretario de Defensa Robert Gates.
Beijing ha avanzado a zancadas en la construcción de un nuevo jet de guerra no detectable por radar.
A Washington también le preocupa que un nuevo misil balístico, que en teoría podría alcanzar un portaaviones estadounidense a unos 3 mil 200 kilómetros en el mar. Gates llegó ayer domingo a Beijing para conversar sobre ese tipo de armas.
