Luego de una semana con grandes pérdidas, las fuerzas estadounidenses lanzaron una ofensiva masiva en el oeste de Irak contra presuntos insurgentes y en un ataque a la ciudad de Haditha mataron a cuatro iraquíes, informaron ayer testigos.
En el ataque combinado de tropas de Estados Unidos e Irak a Haditha, ubicada a unos 350 kilómetros al oeste de Bagdad, otros tres iraquíes quedaron heridos.
El fuego de artillería se pudo escuchar en toda la ciudad durante la ofensiva, señalaron los testigos.
El pasado miércoles, 14 soldados estadounidenses murieron en un atentado explosivo en Haditha. Cerca de allí, dos días antes, siete marines fueron asesinados.
El valle del Éufrates, cerca de la frontera con Siria, es considerado un bastión de la insurgencia sunita.
En Bakuba, a unos 60 kilómetros al este de Bagdad, estalló un explosivo cuando un convoy militar de EU cruzaba un puente, provocando la muerte de cuatro soldados y graves daños al vehículo blindado, informó la policía.
Según las estimaciones de los expertos, los rebeldes fabrican explosivos cada vez más potentes que hasta pueden dañar vehículos blindados.
Luego del ataque hubo un tiroteo en el que murió un transeúnte. Y desconocidos asesinaron a un integrante del partido chiita Badr, que había sido secuestrado tres días antes.

