El ex primer ministro israelí Ehud Olmert fue condenado ayer a seis años de cárcel por un caso de corrupción inmobiliaria cuando era alcalde de Jerusalén, entre 1993 y 2003.
Además de la pena de prisión, el tribunal de Tel Aviv condenó a Olmert a pagar una multa de un millón de shekels (288 mil dólares) por cobrar sobornos en una operación inmobiliaria cuando era alcalde.
“Un funcionario que acepta sobornos es comparable a un traidor”, declaró el juez David Rosen. “Desempeñaba el cargo más central e importante, y acabó condenado por los delitos más abyectos”, añadió.
La sentencia del tribunal pone fin a dos años de procedimiento judicial, en el que se juzga a 16 personas.
El 31 de marzo pasado, el ex primer ministro, de 68 años, fue hallado culpable también de dar falso testimonio por haber intentado mancillar la reputación del principal testigo del caso.
Después de conocer la sentencia, Olmert mantuvo su inocencia y reiteró que nunca aceptó sobornos. Los abogados anunciaron que apelarían la sentencia.
El juez Rosen precisó que la condena de prisión para Olmert, quien compareció ante el juez con camisa blanca y pantalón caqui, se haría efectiva el 1 de septiembre.
En 2012, el ex jefe de gobierno, involucrado en varios casos de corrupción, fue condenado a una pena de cárcel condicional por abuso de confianza.
Olmert ha tenido varios encontronazos con la justicia, pero siempre ha salido más o menos indemne.
