MEXICO (DPA).
Los estudiantes asesinados por las fuerzas de seguridad mexicanas el 2 de octubre de 1968 en la masacre de Tlatelolco podrían estar enterrados en una fosa común del Panteón de Dolores, en la capital mexicana, informó ayer, sábado, la revista mexicana Cambio.
La revelación fue realizada por Rosa Cuevas Trejo, una mujer que integró el movimiento estudiantil y que declaró a finales de julio ante la fiscalía especial para Movimientos Sociales y Políticos del pasado, que investiga la matanza de 1968.
Cuevas dijo a Cambio que, horas después de ser herida en la balacera de la Plaza de las Tres Culturas de Tlatelolco, en Ciudad de México, y perder el conocimiento, despertó en un camión entre unos 50 cadáveres ensangrentados.
La ex estudiante indicó que el camión condujo los cuerpos hasta el Panteón de Dolores, el más grande de América Latina, y que ella logró escapar en un momento en que el vehículo hizo alto total en el cementerio.
Los cuerpos, según una versión ratificada por los panteoneros más antiguos del camposanto, fueron sepultados en una fosa común clandestina, en una zona apartada del Panteón de Dolores, situado cerca del Bosque de Chapultepec, cerca de la residencia presidencial de Los Pinos.
Un funcionario no identificado que trabajó en el cementerio entre 1998 y 1999 mostró a Cambio el lugar donde presuntamente están enterrados los cuerpos.
La versión indica que la madrugada del 3 de octubre un camión llegó al cementerio y una persona uniformada ordenó a todos los vigilantes concentrarse en la entrada del panteón, mientras en sigilo cavaban una fosa.
Según los panteoneros con más antigüedad, uno de los vigilantes, identificado como Guadalupe Medina y fallecido hace dos años, les relató que había podido escabullirse y ver cómo se cavaba la fosa y empezaban a sacar los cuerpos del camión.
No obstante, el actual administrador del cementerio, Pablo Rocha Medina, negó la existencia de una fosa común clandestina.
La masacre de Tlatelolco se produjo en vísperas del inicio de los Juegos Olímpicos de 1968 en México. Se desconoce con exactitud cuántos estudiantes murieron.