Tras la muerte por envenenamiento del ex espía ruso Alexander Litvinenko, se encontraron ayer en Londres rastros de polonio 210 en dos personas que mantuvieron contacto con él.
La sustancia radiactiva fue hallada en el organismo del experto italiano en servicios secretos Mario Scaramella, quien el pasado 1 de noviembre se reunió en Londres con Litvinenko, y en un familiar del ex espía ruso.
Scaramella dijo que durante el encuentro en el Sushi Bar de Londres con Litvinenko solo tomó un vaso de agua, que no comió nada. Los expertos se preguntan cómo pudo llegar a su cuerpo esa cantidad "preocupante" de polonio 210, según sus análisis de su orina.
No obstante, de momento, Scaramella no muestra ningún síntoma de envenenamiento. El italiano se encuentra internado en un hospital de Londres, y según se informó será sometido a análisis médicos durante el fin de semana.
La policía ha señalado que él tan solo ha sido interrogado en calidad de testigo, no como sospechoso.
En la noche de ayer, las autoridades de salud británicas informaron que también encontraron rastros de polonio 210 en un miembro de la familia del ex espía ruso.
De todas formas, la concentración no es lo suficientemente alta como para producir efectos dañinos en la salud a corto plazo.