El Tratado Torrijos-Carter, base para una nueva relación entre Estados Unidos y Panamá, quedó compuesto por el Tratado del Canal de Panamá y el Tratado Concerniente a la Neutralidad Permanente y al Funcionamiento del Canal de Panamá (que garantiza el libre tránsito) y neutralidad a perpetuidad de este.
Tras su firma en Washington, el 7 de septiembre de 1977, se hicieron enmiendas y acuerdos posteriores.
"Lamentablemente esas enmiendas fueron aceptadas y cambiaron el texto y la interpretación de los tratados, fue una gran arbitrariedad", dice el internacionalista Julio Yao.
Se incorporó la Enmienda De Concini, que establece que los estadounidenses pueden entrar en Panamá y reabrir el Canal cuando haya sido cerrado por cualquier motivo.
Otra enmienda se aplicó al artículo 5 de dicho tratado, que indica que en territorio panameño no pueden haber bases ni fuerzas militares extranjeras. Sin embargo, ambos países (Panamá y Estados Unidos) pueden negociar el ingreso de militares foráneos a Panamá para garantizar la neutralidad del Canal.
Existen otras enmiendas: el Tratado de Monterías y el Tratado de San José, en los cuales se les otorga una serie de exenciones a los buques estatales al servicio de Colombia y Costa Rica.
En el de Monterías (1979) se establece que los barcos de la Armada Naval de Colombia –no los de carga– pasen gratuitamente por el Canal". En el de San José, los costarricenses lograron que sus naves de guerra crucen por el Canal sin pagar peaje.

