Doscientos años después de la independencia de sus países, “ha llegado la hora” de América Latina que debe trabajar en su nuevo papel en el mundo y contribuir a la construcción del “triángulo” que forme junto a EU y Europa, según coincidieron hoy en afirmar políticos iberoamericanos y europeos.
Estas fueron algunas de las conclusiones a las que se llegaron en la mesa redonda “Iberoamérica en el mundo”, celebrada con motivo del acto institucional que tuvo lugar ayer en la Casa de América de Madrid, que abre en España las conmemoraciones de los bicentenarios de las independencias latinoamericanas.
Moderada por el ministro español de Asuntos Exteriores, Miguel Ángel Moratinos, participaron el secretario general iberoamericano, Enrique Iglesias, el secretario general de la Organización de Estados Americanos, José Miguel Insulza, la comisaria europea de Relaciones Exteriores, Benita Ferrero Waldner, la diputada chilena Isabel Allende y el escritor mexicano Héctor Aguilar.
Todos ellos coincidieron en la importancia de mirar al pasado y aclarar lo que no se ha hecho para así avanzar en el futuro, así como en la buena situación que se sitúa la región ante la crisis.
“Estamos mejor preparados que nunca”, aseguró Iglesias. “Hoy América Latina no ha sido parte del problema, sino parte de la solución. Una América Latina vigorosa es buena para todos”, añadió el secretario general iberoamericano.
Moratinos destacó la capacidad y potencialidad de América Latina y la importancia de “trabajar juntos” de cara a esa celebración de los bicentenarios y abogó por la construcción del triángulo formado por EU, Europa e Iberoamérica.
“Ha llegado la hora de Iberoamérica, respetando y compartiendo con los anglosajones ese nuevo Occidente”, dijo el ministro.
En este mismo sentido habló Enrique Iglesias, quien animó a América Latina y a Europa a trabajar juntos en darse apoyo para enfrentar la crisis -con hincapié en el comercio sin caer en el proteccionismo- y también en la modernización económica y social.
