España se convertirá hoy, jueves, en el segundo país del mundo, después de Holanda, en permitir el matrimonio entre personas del mismo sexo y la adopción de niños por parte de estas, en virtud de una polémica reforma del Código Civil que será aprobada en el Congreso con los votos del gobernante Partido Socialista (PSOE).
La nueva normativa, una promesa electoral del presidente del Gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, nace con el rechazo frontal de la Iglesia católica, el opositor Partido Popular (PP) y el llamado Foro Español para la Familia (FEF), una plataforma que aglutina a unas 5 mil organizaciones civiles, en su mayoría católicas.
Precisamente, el Foro organizó el pasado 18 de junio en Madrid una manifestación en contra de las bodas gays apoyada por la Conferencia Episcopal y el PP a la que asistieron cientos de miles de personas bajo el lema "la familia sí importa" y en la que se exigió al Gobierno retirar la reforma.
Coincidiendo con la votación en el Congreso, el Foro convocó a otra manifestación para hoy, jueves. Asimismo, exhortó al Ejecutivo a someter la legalización de los matrimonios homosexuales a un referéndum popular.
La normativa, que beneficia a un colectivo calculado en cuatro millones de personas, fue vetada por el Senado (la Cámara alta) la pasada semana y devuelta al Congreso de los Diputados, donde saldrá adelante con la mayoría del PSOE .
