LIMA, Perú (AFP). La primera dama de Perú, Eliane Karp, renunció a un polémico contrato de trabajo con un banco privado, pero sigue siendo objeto de críticas y su caso podría ser estudiado por una comisión del Congreso.
Hay un pedido de congresistas para que el tema sea discutido, tratado y eventualmente investigado en la comisión de Fiscalización del Congreso, independientemente de la decisión de Karp de renunciar al banco, dijo el congresista opositor Mauricio Mulder, quien preside esa comisión.
El legislador refirió que el origen de la controversia sobre el contrato de la esposa del presidente Alejandro Toledo con el banco Wiese Sudameris, fue la falta de transparencia, porque si el Gobierno lo hubiese informado antes de que lo divulgara la prensa, el tema no habría tenido los visos de escándalo que tuvo al final.
La relación de trabajo de Karp con el banco despertó suspicacias sobre si es ético que la primera dama trabaje en una entidad financiera que podría beneficiarse de su relación contractual con alguien que es parte del poder. El banco le pagaba un sueldo mensual de 10 mil dólares.
Ante la lluvia de críticas, la esposa de Toledo anunció la noche del jueves que muy a su pesar ponía término al contrato que la unía con el banco, según un comunicado difundido por el Palacio de Gobierno de Lima, en el que Karp denunció una manipulación política que busca perjudicar a la pareja presidencial. Karp afirmó que el contrato se desarrolló con estricto cumplimiento de las leyes vigentes, rechazó las inaceptables insinuaciones de tráfico de influencias y se declaró víctima de un acoso político de quienes pretenden desestabilizar el Gobierno y a la democracia por la que tanto he luchado.

