Benedicto XVI excomulgó al nuevo obispo de Leshan (China) Lei Shiying, que fue ordenado el pasado día 29 sin su permiso, informó ayer el Vaticano.
La Santa Sede precisó que esa ordenación “ha entristecido” profundamente al papa, que ha exhortado a los católicos chinos a la unidad y les ha expresado su solidaridad. “El reverendo Lei Shiying, ordenado sin el mandato pontificio y, por tanto, de manera ilegítima, queda privado de autoridad para gobernar la comunidad católica diocesana y la Santa Sede no lo reconoce como obispo de Leshan (provincia de Sichuan).
“Se mantienen las sanciones previstas en el Artículo 1382 del Código de Derecho Canónico”, señaló el Vaticano en un comunicado.
Ese artículo dice: “el obispo que confiere a alguien la consagración episcopal sin mandato pontificio, así como el que recibe de él la consagración, incurren en excomunión latae sentetiae (automática) reservada a la Sede Apostólica”. El Vaticano añadió que el sacerdote ya fue informado hace tiempo de que no podía ser aceptado por la Santa Sede como candidato episcopal por motivos “muy graves”.
En China, hay entre 8 y 12 millones de católicos, según datos del Vaticano, divididos entre los pertenecientes a la iglesia controlada por el gobierno comunista y la clandestina, fiel al Vaticano y perseguida por Beijing.
Lei Shiying fue ordenado el mismo día en que otro, fiel a Roma, Joseph Sun Jigen, de 43 años, no pudo serlo, ya que fue secuestrado.