Una expedición británica pionera inició una misión científica en la Antártida para tomar muestras de un lago subacuático debajo de las capas de hielo, en las que espera hallar formas de vida y claves sobre el impacto que tendrán futuros cambios climáticos en el planeta.
La misión utilizará agua caliente para derretir al menos tres kilómetros de hielo y llegar hasta el Lago Ellsworth, que está aislado del mundo exterior desde hace al menos 125 mil años, o tal vez un millón de años.
El equipo británico, que incluye ingenieros, ecologistas y expertos en cambio climático, y que viajó con 70 toneladas de equipamiento especial, espera ser el primero en obtener muestras de un lago sub-glaciar de la Antártida.
El proyecto recibió unos 11 millones de dólares de financiación por parte del Consejo de Investigación para el Medio Ambiente Natural de Gran Bretaña, y tiene como objetivo principal hallar las muestras de agua o de sedimentos del fondo del lago.
Hallar información de la Capa de Hielo de la Antártida Occidental es crucial para pronosticar impactos sobre futuros cambios climáticos en el planeta, ya que dicha región posee suficiente hielo como para elevar los niveles de las aguas en la Tierra hasta siete metros de altura.
Dichas investigaciones podría también ayudar a los científicos a crear misiones espaciales para buscar vida en otros planetas y satélites, como la luna de Júpiter, Europa, que posee un océano líquido debajo de su capa de hielo.
El Lago Ellsworth, de 10 kilómetros de largo y entre 2 y 3 km de ancho, se encuentra en la plataforma rocosa de la Antártida, y está cubierta por al menos 3 kilómetros de hielo prehistórico. El agua permanece en estado líquido debido al calor geotérmico natural generado por el magma terrestre. Dicho lago fue descubierto gracias a sistemas de radares de alta potencia y a una serie de test sísmicos. Entre otras características, los científicos indicaron que el Lago Ellsworth cuenta con una base “blanda# compuesta por una capa densa de sedimentos.
