La Audiencia Nacional española aprobó la extradición a Egipto de Magda Salem, hija del empresario Hussein Salem, vinculado al expresidente egipcio Hosni Mubarak, para que sea juzgada en ese país por blanqueo de dinero.
La entrega está condicionada a que se le permita cumplir la pena en España en caso de ser condenada. La pasada semana, la Audiencia Nacional española también aprobó la entrega de Hussein Salem, padre de Magda, y de su hermano Khaled Salem.
En este caso, la entrega también ha sido condicionadas a que las autoridades egipcias garanticen un juicio por un tribunal formado por distintos magistrados a los que les enjuiciaron en su ausencia. El empresario fue condenado la semana pasada en Egipto a 15 años de cárcel por un caso de corrupción vinculado con antiguos miembros del gobierno de Mubarak, después de que en octubre ya hubiera sido sentenciado a siete años de prisión, al igual que sus hijos, por blanqueo de dinero.
Las autoridades egipcias acusan a los dos hermanos de blanquear grandes cantidades de dinero –que podrían ascender a unos 2 mil millones de dólares– entre 2007 y el 22 de junio de 2011, enviado por su padre desde Egipto a sus cuentas en los Emiratos Árabes Unidos, Suiza, España y Estados Unidos. Según el tribunal español, se cumplen los requisitos de doble incriminación y de mínimo punitivo contemplado en la Convención de las Naciones Unidas contra la Corrupción, ya que los delitos de los que se les acusa están castigados con hasta siete años en Egipto y hasta con ocho años y nueve meses en España.
La Audiencia Nacional rechaza el alegato de la defensa referido a que su nacionalidad española, que le fue otorgada por residencia en 1996, impide la extradición. El tribunal no aceptó ese argumento debido a que ha mantenido la nacionalidad egipcia y ha residido en ese país de forma permanente desde 2005, llegando incluso a tener a sus hijos escolarizados allí, hasta que fijó su residencia en los Emiratos Árabes Unidos en febrero de 2011.
