El Gobierno colombiano y las FARC cerraron ayer un nuevo ciclo de diálogos de paz con el anuncio de la insurgencia de no incluir en sus filas a menores de 17 años, decisión que el equipo gubernamental cree “insuficiente” y pide que se extienda a los menores que actualmente integran la guerrilla.
Las FARC anunciaron que aumentan la edad para ingresar en la guerrilla de los 15 a los 17 como una medida de “desescalamiento” del conflicto y para que “cada vez sean menos las generaciones y jóvenes involucrados en una confrontación militar”, según un comunicado leído a la prensa por su jefe negociador, Iván Márquez.
“Contrario a lo que divulga la propaganda institucional... bajo ninguna circunstancia hemos procedido a reclutar forzosamente ni a menores ni a ningún combatiente”, subraya la nota.
La delegación oficial, encabezada por Humberto de la Calle, reaccionó con prudencia al anuncio y recordó que los criterios internacionales establecen la mayoría de edad en los 18 años y reclamó a la guerrilla que prescinda de los menores que actualmente integran sus filas. “Es un paso en la dirección correcta, aunque, a juicio del Gobierno, es todavía insuficiente”, señaló De la Calle.
