BOGOTA, Colombia (AFP). La ola de violencia que sacude a Colombia continuó este martes con secuestros, bloqueos y atentados contra un oleoducto y torres de energía que dejaron en las últimas horas sin electricidad una veintena de municipios, según reportes oficiales.
Guerrilleros de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) dinamitaron una torre de energía en el departamento del Meta (sur), lo que mantiene sin electricidad a trece localidades, incluidas Vista Hermosa y Mesetas, ubicadas en la antigua zona de despeje que estuvo bajo control de los rebeldes.
Estamos trabajando para restablecer el servicio lo más pronto posible, aseguró el gerente de la estatal Empresa Electrificadora del Meta, José Villarraga, quien precisó que solo en ese departamento han sido dinamitadas 40 torres en lo que va del año.
Las FARC, que intensificaron su ofensiva desde que el 20 de febrero el Gobierno rompió el diálogo de paz, también derribaron con dinamita una torre de alta tensión en el municipio La Cumbre, en el departamento de Valle (suroeste), lo que dejó a unos seis municipios sin energía eléctrica.
En el departamento de Antioquia (noroeste), las FARC (principal guerrilla de Colombia con 17 mil efectivos) dinamitaron un oleoducto en el sector del Picacho, cerca de la ciudad de Medellín, y el fuego consumió varias viviendas, según reportes de las autoridades locales.
Además, la guerrilla del Ejército de Liberación Nacional (ELN, segundo grupo rebelde con cuatro mil hombres) secuestró a un comerciante y dos transportistas en un retén que establecieron en un tramo de la carretera que comunica a Bogotá con Medellín (440 km al noroeste de la capital).
Once personas fueron secuestradas por el Ejército Revolucionario del Pueblo (ERP), pequeño grupo rebelde que opera en el norte del país, en un retén establecido en la vía que une las localidades de Toluviejo y San Onofre, en el caribeño departamento Sucre. Ocho de los plagiados fueron dejados poco después en libertad. Asimismo, en una carretera de acceso a la ciudad de Florencia (capital del departamento de Caquetá, sur), el ejército frustró el secuestro, por parte de guerrilleros, de siete personas, entre ellas el alcalde del municipio Solita, Luis Caro Pacheco, según el comandante encargado de la Brigada XII, coronel William Pérez.
Además, la población civil soporta el desabastecimiento de alimentos en algunos sectores del país, donde la guerrilla mantiene bloqueadas las principales vías de acceso.